El juego patológico es un trastorno caracterizado por una participación recurrente en juegos de azar que persiste a pesar de las consecuencias negativas en distintos ámbitos de la vida del sujeto. Incluida hasta ahora en las clasificaciones internacionales (DSM-III y IV, CIE-10) como un trastorno en el control de los impulsos, en el DSM-5 se produce una reubicación nosológica y la ludopatía se considera una adicción comportamental. Sin embargo el juego es una actividad normal en el ser humano y la mayoría de individuos que juegan no desarrollan problemas con el juego, por lo que se investiga sobre los factores de riesgo para el desarrollo del trastorno. La impulsividad es un rasgo complejo de personalidad, con unas bases neurobiológicas y genéticas, y se considera en la actualidad como un factor de riesgo en la etiopatogenia de un espectro de trastornos mentales, que incluye las adicciones y el juego patológico. Existen diferencias de género en el juego patológico en la epidemiología, neurobiología, clínica, comorbilidad y respuesta al tratamiento. La ludopatía es más frecuente en varones, con una edad de inicio en la adolescencia o adultos jóvenes. La edad de inicio es más tardía en las mujeres, si bien la progresión de la enfermedad es más rápida que en el caso de los varones. Las mujeres tienen con mayor frecuencia un trastorno afectivo comórbido, mientras que los varones tienen con mayor frecuencia un trastorno por abuso o dependencia de alcohol y trastorno antisocial de personalidad.
Fuente: Revista de Patología Dual, Año 2014
Publicado: Dr. Arnulfo V. Mateo Mateo
Fuente: Revista de Patología Dual, Año 2014
Publicado: Dr. Arnulfo V. Mateo Mateo
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