Autores: E. Prieto J. A. Micó, J. J. Meana y S. Majadas
RESUMEN
El trastorno bipolar constituye un importante problema
de salud pública en el mundo, siendo la fase depresiva la más
importante en términos de frecuencia, duración y afectación
de la calidad de vida. El tratamiento habitual de la depresión
bipolar suele incluir antidepresivos, eutimizantes y antipsicóticos
en diversas combinaciones, sin que ninguno de
ellos disponga de la indicación para ello. La quetiapina se ha
convertido en el primer fármaco en Europa en conseguir una
indicación específica para el tratamiento de la depresión bipolar,
gracias a un perfil farmacológico que le permite actuar
sobre los tres sistemas de neurotransmisores implicados en la
neurobiología de la depresión bipolar. Sobre el sistema dopaminérgico
la quetiapina induce un aumento de la liberación
de dopamina prefrontal gracias principalmente a su acción
antagonista 5-HT2A, agonista parcial 5-HT1A y antagonista α2
adrenérgico. La quetiapina mejora también la neurotransmisión
serotoninérgica mediante el aumento de la densidad de
receptores 5-HT1A en el córtex prefrontal y el antagonismo
5-HT2A y α2 adrenérgico. Por su parte, el principal metabolito
activo de la quetiapina, norquetiapina, actúa como antagonista
5-HT2C y es un potente inhibidor del transportador de
noradrenalina (NET). La inhibición del NET se traduce en un
aumento de la noradrenalina sináptica que, unido al aumento
de dopamina prefrontal y de serotonina explicaría el efecto
antidepresivo demostrado por la quetiapina en diferentes ensayos
clínicos. La acción de la quetiapina sobre los receptores
glutamatérgicos y GABAérgicos constituye un interesante objeto
de estudio, al igual que un posible efecto neuroprotector
que ya ha empezado a observarse en modelos animales.
Fuente: Actas Españolas de Psiquiatría, Año 2010.
Publicado: Dr. Arnulfo V. Mateo Mateo
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