La prescripción de los glucocorticoides , como la prednisona o la metilprednisolona, se lleva realizando desde hace sesenta años, siendo sus propiedades antiinflamatorias e inmunosupresoras lo que lo han convertido en un tratamiento muy extendido y altamente efectivo para un importante número de patologías médicas, que incluyen los trastornos inmunológicos e inflamatorios, el lupus eritematoso sistémico, las vasculitis sistémicas, el asma y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, el cáncer, el dolor agudo y crónico de espalda, la prevención de la inflamación tras cirugía de cuello y cabeza así como para evitar el rechazo post-transplante .
Pero a pesar de todas estas propiedades beneficiosas, también están asociados a múltiples efectos no deseados como la pérdida ósea, glaucoma, cataratas, infecciones, diabetes y problemas psiquiátricos en un cierto número de pacientes. Las primeras reacciones psiquiátricas inducidas por corticoides fueron descritas a principio de la década de los años 50 del siglo pasado y se denominaron como “psicosis esteroideas”, ya que presentaban el aspecto de una bouffée delirante agudo con síntomas disfóricos.
Posteriormente empezaron a aparecer en la literatura casos de depresión, manía y delirium. Aunque el dato más sorprendente encontrado fue el incremento del riesgo de suicidio y de intento de suicidio en seis veces, especialmente en la gente más joven.
Cambios emocionales: Son difíciles de evaluar pero a menudo están presentes previamente al inicio del tratamiento y pueden estar relacionados con la disminución en la calidad de vida que origina la enfermedad concomitante.
Crisis de agresividad: Se ha observado que en niños son más frecuentes y aparecen tempranas alteraciones comportamentales.
Depresión: La sintomatología depresiva se incrementa durante la terapia.
Crisis de agitación o manía: Es frecuente observar que los primeros días los pacientes presentan síntomas de agitación y que pueden estar dentro del contexto de episodios hipomaníacos o maníacos.
Ideas de suicidio: Se ha apuntado a que también eran dosis-dependientes y que no mostraban relación con la severidad de la patología médica concomitante ni con antecedentes psiquiátricos previos.
Trastornos de la memoria: Existen compromisos de la memoria verbal y de la memoria a corto plazo (5). Se calcula que la incidencia de complicaciones psiquiátricas secundarias a corticoides oscila entre un 6% de reacciones severas, un 28% de reacciones moderadas, y puede alcanzar hasta el 72% si incluimos las reacciones leves.
La asociación entre los corticoides exógenos y los síntomas afectivos está bien establecida y en estudios retrospectivos encontramos tasas que oscilan entre el 1 y el 50%.
Lo que hace de este tipo de medicación ser muy delicada, y nos enseña a acudir donde un especialista del área correspondiente para que nos evalúe y proceda de la forma mas pertinente posible, no hay necesidad de automedicarnos, ya que aunque los fármacos son muy bondadosos todos producen algún efecto secundario.
Fuente: Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq.,
Año: 2015; Vol. 35 (126), Páginas: 323-340.
Dr. Arnulfo Mateo (Hijo)
Médico Internista y Psiquiatra
Centro Medico Anacaona, SJM
Tel. 809-557-4714/ Cel. 809-480-0908.
- Secretario General Colegio Médico Dominicano (CMD), filial San Juan.
- Secretario Publicaciones Médicas Sociedad Dominicana de Psiquiatría (SDP).
- Presidente Región Sur Asociación de Psiquiatras Egresados de República Dominicana (ASPERDO).