En la neurona su membrana es una bicapa lipídica, formada por fosfolípidos, que actúa como un esqueleto o soporte en el cual se insertan numerosas otras estructuras moleculares como canales iónicos, receptores químicos, transportadores, bombas iónicas, enzimas que generan segundos mensajeros, proteínas de reconocimiento y de conexión con otras células, proteínas que sirven de soporte a elementos del citoesqueleto.
La membrana plasmática de la neurona puede, entonces, además de limitar la estructura de esta célula cumplir un amplio rango de funciones. Además de su naturaleza lipídica, la membrana se caracteriza por ser polarizada eléctricamente ya que su lado interno esta "cubierto" por una nube de cargas negativas, mientras que su exterior lo está de cargas positivas.
La membrana separa dos compartimientos: el intraneuronal y el extraneuronal. Por su composición lipídica impide el paso a través de ella de moléculas hidrofílicas (solubles en agua) y/o de aquellas que tengan cargas eléctricas (iones) a través de esa fase. Sin embargo, se comporta como una membrana semipermeable selectiva frente a este tipo de substancias.
En efecto, en reposo es permeable al ión potasio y al agua pero impermeable a otras especies iónicas como el Na+ o el Ca2+. También es selectivamente permeable a ciertos metabolitos como la glucosa u a otras moléculas, como los precursores de neurotransmisores.
El paso de iones se hace a través de proteínas-canales, que son reguladas por señales químicas (neurotransmisores, hormonas o drogas) o por cambios en la diferencia de voltaje que caracteriza a la membrana, la cual es mantenida dentro de rangos muy estrechos por el trabajo de las bombas iónicas (bomba de Na+-K+, bomba de Ca2+).
En base al funcionamiento coordinado de canales y bombas iónicas existe en las membranas plasmáticas celulares un sistema que regula la excitabilidad neuronal y que le permite responder en forma casi instantánea a una amplia variedad de estímulos, normales unos (neurotransmisores, hormonas) perturbaciones otros (drogas).
Las respuestas que generan las neuronas frente a estos estímulos son de naturaleza bioeléctricas y están representadas por potenciales locales y propagados. Estos últimos están acoplados, en las neuronas, a la liberación de neurotransmisores que son las señales a través de las cuales ellas se comunican con otras células.
Pero también las neuronas pueden responder generando segundos mensajeros, que pueden interactuar entre sí e inducir cambios duraderos en la conducta neuronal. Este tipo de mecanismo le confiere a las neuronas una alta plasticidad funcional que es la base de procesos complejos como el aprendizaje y la memoria.
El cerebro humano es la más compleja de todas las estructuras vivas, pues procesa información sensorial a la vez que coordina y mantiene las funciones vitales del organismo.Hasta un billón de células nerviosas (neuronas) trabajan unidas a través de impulsos eléctricos para coordinar las actividades físicas y los procesos mentales que distinguen al ser humano de otras especies.
Es una masa gelatinosa que pesa aproximadamente 1.4 kg, dependiendo del peso corporal y el sexo de cada persona. Junto con la médula espinal, el cerebro humano es parte del sistema nervioso central (SNC).
Cráneo y 3 membranas llamadas meninges con líquido cefalorraquídeo, permiten al cerebro mantenerse protegido de golpes en sus 4 lóbulos:
· Lóbulo frontal: ubicado detrás de la frente, se encarga de gran parte del pensamiento complejo (imaginación, planificación y comportamiento).
· Lóbulo parietal: localizado en la parte trasera superior del lóbulo frontal. Alberga a la corteza sensitiva (procesa mensajes relacionados con el tacto, gusto y temperatura) y a la corteza motora (controla el movimiento).
· Lóbulo temporal: situado detrás de cada sien; alberga a la corteza auditiva y se encarga de la comprensión del lenguaje, asimismo, interviene en la memoria y las emociones.
· Lóbulo occipital: está en la parte posterior de la cabeza; controla la corteza visual que procesa lo que vemos.
Anatomía del cerebro humano
· Corteza cerebral: capa de tejido que conforma la cubierta externa del cerebro, cuyo grosor varía de 2 a 6 mm. En mamíferos superiores como los humanos, esta corteza luce con protuberancias y surcos que le proporcionan espacio adicional para almacenar toda la información importante sobre el organismo.
Los 2 hemisferios cerebrales (izquierdo y derecho) están conectados por el cuerpo calloso ubicado dentro de la corteza cerebral.
· Cerebelo: estructura del tamaño de una nuez situada en la base del cráneo, bajo el lóbulo occipital. Coordina funciones como equilibrio, movimiento, coordinación y adquisición del lenguaje.
· Tálamo: recibe información del cuerpo y los diversos órganos sensoriales, la cual filtra antes de enviarla a la corteza para evitar una sobrecarga del cerebro. A la inversa, la corteza envía información al tálamo para que la transmita a otras áreas del cerebro y la médula espinal. También se le conoce como “puerta de la conciencia” o “puerta de la corteza cerebral”.
· Hipotálamo: glándula que controla funciones vitales del organismo como el ciclo de sueño, sed, temperatura corporal y sensaciones de dolor. Junto con la glándula pituitaria, es un vínculo entre los sistemas hormonal y nervioso.
· Hipocampo: área ubicada al interior del lóbulo temporal, es importante para la memoria y el aprendizaje.
· Tronco encefálico: se ubica en la base del cerebro humano y se conecta con la médula espinal. Está compuesto por 3 áreas: mesencéfalo, protuberancia y bulbo raquídeo, que permiten que el cerebro se comunique con el resto del sistema nervioso central y periférico.
El bulbo raquídeo controla actos reflejos (funciones que el cuerpo realiza automáticamente), como respiración, frecuencia cardiaca, presión arterial, deglución, digestión y parpadeo.
· Hipófisis (glándula pituitaria): se encarga de liberar hormonas o precursores hormonales. Junto con el hipotálamo, conecta a los órganos relacionados con las hormonas u órganos endocrinos (glándulas mamarias, ovarios, suprarrenales, tiroides y testículos).
· Médula espinal: parte del sistema nervioso central que inicia en el área inferior del cerebro y se extiende a lo largo de la columna vertebral. Conecta al cerebro con los nervios que llegan al resto del cuerpo.
Sus tejidos nerviosos miden aproximadamente 45 cm de largo y poco menos de 2 cm de grosor, formando el sistema nervioso periférico. Ahora que ya conoces las estructuras y funciones del cerebro, sabes por qué lo llaman “la máquina perfecta”.
De la neurona y el cerebro dependen nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y conducta, tratemos de conocer la base de la salud mental.
Dr. Arnulfo Mateo Hijo
Internista y Psiquiatra
Centro Medico Anacaona
809-557-4714
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