La enfermedad cerebrovacular, ictus o infarto cerebral, popularmente llamado "trombosis o derrame", es un padecimiento que se caracteriza por el cese brusco del flujo sanguíneo cerebral, ya sea por la obstrucción de una arteria cerebral o por la rotura de la misma.
Se calcula que cada año hay hasta 200 mil infartos cerebrales, y quienes sobreviven pueden quedar con secuelas leves o severas, como parálisis, problemas de raciocinio, del habla, visión y en la coordinación motora, que los hace dependientes por completo de otra persona para sobrevivir.
En esta condición puede haber hemiparesis o hemiplejia, disartria, afasia, desviación de la comisura labial, diferentes alteraciones físicas importantes.
El trastorno depresivo mayor es una entidad clínica y de salud mental caracterizada por tristeza, llanto, anhedonia, sensación de vacío, puede haber ideas suicidas, pensamiento de muerte, alteración del patrón del sueño y síntomas asociados a la ansiedad, todo este cuadro enmarcado entre 15 días a 6 meses de establecido según las dos ultimas fuentes bibliográficas mas importantes de salud mental.
Esta condición afecta al 17% de la población mundial y afecta mucho la economía de un alto porcentaje de familias que ven mermada su productividad.
Hasta un 80% de los pacientes que presentan una enfermedad cerebrovascular terminan desarrollando un padecimiento de salud mental y un 50% terminan presentando un trastorno depresivo mayor.
Dentro de los otros padecimientos tenemos trastorno de ansiedad, trastorno del sueño, trastorno psicótico todos debidos a esta enfermedad médica.
La tomografía axial computarizada de cráneo y la imagen de resonancia magnética nos demostraran alteraciones a nivel cerebral especificas que se asociaran al cuadro que desarrollará el paciente.
Es importante siempre tener en cuenta la arteria afectada, el territorio vascularizado y correlacionar con la clínica del paciente. Se debe llevar de inmediato este paciente a un médico internista-neurólogo y psiquiatra para poder ofrecerle un soporte integral por esta condición tan deteriorante.
El manejo a largo plazo es a base de fisioterapia, terapia del habla, antidepresivos y psicoterapia, entre muchas otras herramientas.
Evitemos que este tipo de enfermedad se siga incrementando y hagamos ejercicio, evitemos la vida sedentaria, una alimentación balanceada, cuidado con el cigarrillo y el alcohol, acuda a su consulta periódica para vigilar su peso, sus cifras tensionales y su glucemia.
Dr. Arnulfo Mateo (Hijo)
Médico Internista y PsiquiatraCentro Medico Anacaona
Tel. 809-557-4714
Cel. 809-480-0908
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