RESUMEN
Autores: Luis Enrique Becerril Villanueva, María Eugenia Hernández Gutiérrez, Ivonne Granados Camacho, Lizeth Álvarez García, Sonia Mayra Pérez Tapia, Lenin Pavón Romero
Los Sistemas
Nervioso, Endócrino e Inmunológico mantienen a través de la vía humoral y
neuronal una comunicación permanente y concertada que incluye a las hormonas
neurotransmisoras, las citocinas y a sus respectivos receptores expresados en
las células que conforman estos tres sistemas. La variación de los niveles de
estos mediadores solubles induce la regulación de varios procesos fisiológicos
y media la respuesta de nuestro organismo ante la presencia de estímulos estresantes,
tanto físicos como psicológicos. La activación crónica de la interacción
neuroendocrinoinmunológica favorece la aparición de variaciones numéricas y
funcionales en los tres sistemas involucrados y genera alteraciones de tipo
conductual. Entre las alteraciones conductuales más estudiadas destaca el llamado
“sickness behavior”, que se caracteriza por la presencia de anedonia, fatiga,
enlentecimiento psicomotor, disminución del apetito, alteraciones en el patrón
del sueño y un incremento en la sensibilidad al dolor. Las similitudes entre
los síntomas conductuales del “sickness behavior” y la depresión mayor han
permitido establecer una hipótesis sobre la participación de las citocinas y
otros facto- res inflamatorios en la fisiopatología de algunos trastornos
neuropsiquiátricos como la depresión, la disfunción cognitiva, la fatiga, los
trastornos de ansiedad, los de la personalidad y las enfermedades
neurodegenerativas como las de Parkinson y de Alzheimer. Las alteraciones
conductuales presentes en la depresión mayor pueden ser inducidas por la
administración individual o conjunta de citocinas proinflamatorias, de
mitógenos o por agentes infecciosos que inducen una importante secreción de
moléculas inflamatorias. Las variaciones periféricas y centrales de los
mediadores inflamatorios influyen significativamente sobre los
neurotransmisores como el glutamato, la dopamina, la serotonina, la proteína
p38 MAPK y la indolomina-2-3 dioxigenasa (IDO). Es por ello que actualmente las
citocinas, los neurotransmisores al igual que las rutas metabólicas en las que
participan son el blanco de nuevos tratamientos para algunos padecimientos
psiquiátricos, lo que mejorará la calidad de vida para los pacientes.
Fuente:
Salud Mental; Vol. 35, No. 5, septiembre-octubre 2012
Publicado:
Dr. Arnulfo V. Mateo Mateo